¿Cómo “Run to the Hills” cambió para siempre el destino de Iron Maiden y el Heavy Metal?

En 1982, Iron Maiden se encontraba en un momento decisivo. A pesar de haber cosechado éxito con sus dos primeros álbumes, Iron Maiden (1980) y Killers (1981), la banda necesitaba algo más para consolidarse como líderes del heavy metal y de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM). La llegada de Bruce Dickinson como vocalista fue crucial para ese salto cualitativo. Con un rango vocal incomparable y una presencia en el escenario magnética, Dickinson reemplazó a Paul Di’Anno y aportó nueva energía a la agrupación.

El álbum The Number of the Beast de 1982, el primero con Dickinson, fue el proyecto que impulsó a Iron Maiden hacia la cima. En él se encuentra “Run to the Hills”, una canción que no solo se convirtió en el primer gran éxito de la banda, sino que también la posicionó como un acto dominante en la escena del heavy metal global.

Lanzada el 8 de febrero de 1982, “Run to the Hills” escaló rápidamente al número 7 en las listas británicas, marcando un hito en la carrera de Iron Maiden. Escrita por Steve Harris, la canción aborda la colonización de América y los conflictos entre nativos americanos y colonizadores europeos. A través de la letra, Harris critica la brutalidad y el sufrimiento causados a los pueblos indígenas, algo poco común en la música de la época: “White man came across the sea, he brought us pain and misery.” El ritmo galopante del bajo, que emula el galope de un caballo, y la potente voz de Dickinson intensifican la narrativa épica de la canción, haciéndola un himno instantáneo del heavy metal. Además, la batería de Clive Burr, que comienza con un ritmo casi de disco, aporta un elemento memorable y distintivo.

El proceso de creación de The Number of the Beast estuvo plagado de desafíos. Con solo cinco semanas para componer, grabar y mezclar el disco, la banda trabajó bajo una presión extrema en los Battery Studios de Londres. El productor Martin Birch relató varios incidentes extraños durante las sesiones: luces que fallaban misteriosamente y problemas técnicos inexplicables. Estos eventos culminaron en un accidente de tráfico que involucró a Birch y un minibús de monjas. Curiosamente, la factura de reparación fue de £666, lo que añadió un toque de misticismo al ya controvertido álbum.

La icónica portada del sencillo, diseñada por Derek Riggs, muestra a Eddie The Head enfrentándose a un demonio en un escenario apocalíptico, lo que desató polémica, especialmente en Estados Unidos, donde ciertos grupos religiosos acusaron a la banda de satanismo. Sin embargo, las críticas y protestas, lejos de dañar la reputación de Iron Maiden, aumentaron su fama y contribuyeron al éxito de The Number of the Beast, que alcanzó el número 1 en el Reino Unido y entró en el top 40 de las listas estadounidenses.

Más de cuatro décadas después, “Run to the Hills” sigue siendo un tema central en los conciertos de Iron Maiden y un símbolo de su legado. La canción demostró que el heavy metal podía combinar entretenimiento con crítica social, y su impacto perdura como uno de los momentos más brillantes y transformadores de la historia del rock pesado.

Escrito por: Rulo Ham el 04-11-2024